El debate tiene el objetivo de tratar aspectos polémicos o de ampliar la información trabajada previamente proponiendo comparaciones con otras épocas o situaciones históricas. A través del planteamiento de temas controvertidos permite que el alumnado practique aspectos educativos como el trabajo colaborativo, la argumentación, la oratoria, la conciencia crítica, el respeto, la tolerancia a la diversidad y la empatía.
Para que este recurso comunicativo no se limite a un espontáneo intercambio de ideas y pase ser en una propuesta didáctica, necesitará una fase previa de explicación de instrucciones y preparación informativa. Por lo tanto se recomienda realizarlo en varias sesiones (al menos una para la preparación y otra para la realización del debate)
Fases de un debate
- PRESENTACIÓN DEL TEMA: La profesora presenta el tema a debate y propone posibles preguntas relacionadas para despertar la polémica. La finalidad es entrar en los detalles para poner en evidencia la diversidad de opiniones en la clase. Esta fase ayudará a formular la pregunta central del debate (que suele coincidir con la que provoca más disparidad de argumentos contrapuestos).
- PRESENTACIÓN DE FUENTES INFORMATIVAS: En muchas ocasiones las/os alumnas/os no tienen una opinión formada sobre un tema o es estereotipada. La causa es la falta de información verificada. Por ello es importante que se planifique un tiempo para informarse y se les proporcione las fuentes informativas necesarias.
- CREACIÓN DE EQUIPOS Y PREPARACIÓN DEL CUADRO DE TRABAJO: Tras formar equipos de dos o cuatro personas, el grupo debe crear un cuadro de síntesis que refleje las dos posturas contrapuestas que serán debatidas. Es importante que aunque el trabajo sea grupal, cada miembro del equipo tenga su cuadro.
- SELECCIÓN DE LOS DEBATIENTES Y SUS POSTURAS: Los/as mejores oradores/as son los que defienden su postura y la contraria, por eso se aconseja que sea la suerte quien decida qué posición les tocará debatir. Una fórmula es asignar números de forma aleatoria (por ejemplo del 1 al 4, si el grupo lo forman cuatro alumnos/as. Tras el reparto de números, los pares defenderán una postura y los impares, la contraria).
- PREPARACIÓN DEL AULA: Físicamente la clase debe reflejar las dos posturas contrapuestas. Por tanto se recomienda que existan dos bloques de mesas diferenciados con un espacio central vacío (o donde no pueda situarse ningún alumno/a). Una vez que todo el alumnado está ubicado en una de las dos zonas correspondiente a su postura, se dejan varios minutos para que se organicen los turnos de intervención y los argumentos a defender dentro de cada equipo.
- SELECCIÓN DEL MODERADOR/A E INICIO DEL DEBATE: El/La moderador/a es la figura que dará paso a las intervenciones y recordará las normas si fuera necesario. Este perfil permite a la profesora tener tiempo para tomar notas y evaluar. La suerte decidirá qué equipo inicia el debate. Cada debatiente que quiera participar pedirá la palabra con la mano alzada. Cuando el/la moderador/a le conceda el turno, se levantará y mirando al bloque contrario, realizará su intervención.
- NORMAS DEL DEBATE: Las normas sirven para que el debate se produzca correctamente y también para evaluar al alumnado. Son cuatro:
- PARTICIPACIÓN: El grupo que más participantes tenga en el debate, se llevará la mayor puntuación. Para evitar que ningún/a alumno/a monopolice la actividad, no se permite que intervenga en dos ocasiones seguidas.
- ARGUMENTACIÓN: Se valorará las intervenciones que utilicen las fuentes informativas estudiadas y que estén bien construidas. El grupo que más argumentos adecuados aporte (se aconseja apuntarlos en la pizarra ), tendrá la mayor valoración en este apartado. Los argumentos pueden ser de defensa de su postura o de cuestionamiento del equipo contrario.
- RESPETO: Los gritos, comentarios peyorativos y faltas de respeto en general suponen una calificación negativa.
- ORATORIA: Se valorará positivamente un uso de la terminología relacionada con el tema y una correcta manera de expresarse, al igual que el uso de frases elaboradas y una adecuada forma de comunicarse oralmente (tono de voz, gesticulación, conexión, visual,…)
- Es importante que la valoración se vaya realizando a la par que el debate (por ejemplo, anotando las puntuaciones en la pizarra) para que los grupos puedan cambiar sus estrategias, ver sus fortalezas y aprender de sus errores.
- FIN DEL DEBATE: El debate finaliza con una última ronda de intervenciones (que por su importancia puntúa doble). Antes de iniciarla, se deja un tiempo de preparación. El equipo debe elegir a su mejor debatiente y terminar con su mejor argumentación o una síntesis de su postura.
- EVALUACIÓN: Después se realiza y se explica el puntaje de cada grupo en relación a las cuatro normas. Si el debate ha transcurrido correctamente, todos/as lo participantes tendrán una nota positiva. El equipo con mejor puntuación tendrá mejor valoración.
- VALORACIÓN: Es importante realizar una valoración grupal sobre la actividad, a la vez que comentarios individuales. Destacar lo positivo, aconsejar y proponer mejoras ayudará a consolidar el debate como recurso educativo. Personalmente es una las herramientas didácticas que más disfruto por la buena aceptación y participación que tiene entre el alumnado.¡Toda una caja de sorpresas!
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